¿Sabes?
Hace dos semanas, o quizá un poco más, cualquier palabra que saliera de tu boca, habría bastado para hacerme cambiar de idea. Para convencerme. Para hacerme feliz.
Pero hoy, me da igual si me agregan amigas de quien sea relacionado contigo. Me da igual si mis amigas te ven, o si te veo yo.
Mi corazón no se acelera,no me tiemblan las piernas. No me hago falsas ilusiones.
Lo tengo claro.
Nunca, y de verdad te digo que nunca voy a olvidar los momentos a tu lado.
Pero tampoco los que pasé sola y triste.
Y es inutil empeñarme en abrir una puerta que los dos cerramos, solo que en diferentes momentos.
A mi me costó más. Igual porque la había abierto con ganas... nose...
Pero ahora, esa puerta esta cerrada, y toca la siguiente, que en este momento, al pensar en ella, siento mil y una mariposas en la barriga. Y nosé si saldra bien. Pero por eso no voy a dejar de abrir la puerta con todas mis ganas. Y esperar, que dure lo máximo abierta.