Yo no elegí esto, No elegí que nos conocieramos esa tarde en aquella plaza, ni que la correa de mi perro se enredara entre tus piernas. No elegí que me mirases de esa forma tan tuya, ni sonreirte. No elegí bajar la mirada, y girarme, ni que tu me agarraras por el brazo y me preguntaras mi nombre.

No elegí pensar en tí, ni decir tu nombre en sueños. Compararte con otros chicos, y buscar tus ojos en ellos, eso, tampoco fué una opción.

Sabes, hubo un momento en el que no pude elegir más, porque había algo dentro de mí, que me decía que camino devía elegir. el de contestar tus mensajes, el de quedar contigo, besarte, abrazarte e intentar siempre que nuestros cuerpos estuvieran

separados por la menor distancia posible.

Como dos polos opuestos que se atraen.

Yo no elegí nada de eso.
Y ahora estás en mi lista de promesas a olvidar.